domingo, 26 de agosto de 2007

Las pulpeiras

Hoy, domingo por la mañana, de vacaciones, he bajado a media mañana por el gustazo de patearme las calles. El día esta tristón, con trazas de llover en breve, que gracias al cambio climtácio ya no es "tan como antes" que si que llovía en Galicia.
El caso es que aprovecho para comprar pan y periodico (típico de domingo por la mañana), y me fijo en unas pulpeiras que estan preparando pulpo. En mi ciudad, los domingos y los festivos, (y ademas en algunos lados los jueves), hay pulpeiras preparando pulpo.
No es lo mismo el pulpo que ellas preparan que el resto y no es cariño o simpatía, son causas mas técnicas. El pulpo, ademas de estupendo animal de compañía, es bastante durillo. La tradición mas tradicional, ordenaba "asustarlo" tres veces (cuando el agua rompía a hervir meterlo y sacarlo de la olla tres veces), o usar un mazo de madera y "mazarlo" (valga la rebuznancia).
Para solventar este problema con las técnicas actuales llega con congelarlo. El proceso solidifica el agua de las células del pulpo, aumentando el volumen y rompiendo el envoltorio celular haciendo que luego al cocer quede mejor.
Otra razón del sabor de las pulpeiras (del pulpo de las pulpeiras me refiero), es que ellas cocinan en potes de cobre, que por procesos quimicos que no vienen al caso, sale mas rico. Y otra gran razón es que no cocinan un pulpo o dos como podemos hacer en casa, ellas cocinan kilos y kilos de pulpo, que como cualquier aficionado a la cocina sabe, a mayor cantidad, mayor sabor y aroma (no es lo mismo hacer un cocido en una minipota, que el que hacía mi abuela en la superolla).
En fin, que es un gustazo poder deleitarse con un "pulpiño a feira" (pulpo a la gallega), con su sal gorda, aceite y a masticar, mmmmmmm.

martes, 21 de agosto de 2007

De vacaciones

Las vacaciones han llegado por fin (la mitad), que ya eran horas me dijo mi jefe. Que si tal podía esperar y cogerlas para el año que viene. Al final casi he pensado que quería que me fuese de la oficina por pesado.
Y como siempre en vacaciones, sigo el ritual que he adoptado desde hace un par de años. El primer día de vacaciones, pongo el despertador para la hora de siempre (que no hace falta que mi reloj biologico es bueno). A las 7:00, uno se levanda, se ducha, se afeita, se toma un sorbo de café deprisa y corriendo ... y se vuelve a la cama.
La segunda vez que me despierto, a eso de las 9 o 9 y media, ya si que me vuelvo a vestir, y como estoy duchado y afeitado, me voy a alguna cafetería a hacer lo que no hago el resto de los días. Manchado templadito en taza grande, napolitana de chocolate, zumo, vasito de agua y no menos de 4 periodicos. Y al que intente molestar, o tocar cualquiera de los periodicos gruñidos, erizar de pelos.
Ahora tengo, eso si, monton de tiempo y estoy aprovechando para limpiar el ordenador (tanto de datos como fisicamente), archivar, ordenar y chapucillas varias.

viernes, 17 de agosto de 2007

Comunicado de unos amigos

Querido Xtebra:
De un tiempo a esta parte vemos "pequeñas" variaciones en tu índice de concentración. Como siempre dices tu en plan jedi sabiondo, "uno debe estar siempre centrado en el ahora, ni futuro, ni pasado".
Entendemos que debido a "ese temilla", estes algo descontrolado, pero debes hacertelo mirar. Pero es que la ultima vez que cenamos usaste la cocacola con el bocadillo y te bebiste el ketpchup, ¡y tu odias el ketchup!. No es que estemos muy preocupados por ti, que lo estamos, pero nos preocupan los que te rodean.
Ya eres un peligro andante en condiciones normales como para que andes recibiendo pedradas en la cabeza. ¡Espabila!, que aun vas hacer alguna de las tuyas.

domingo, 5 de agosto de 2007

Fiestas de guardar

El verano ha venido, y yo no se como ha sido. Con un poco de retraso respecto al horario intermedio previsto, pero al final esta aqui. El calorcillo, las noches de suave brisa que acarician la piel. Esa mano invisible que agita los árboles de las avenidas. Las veladas en las terracitas, las siestas ardientes, los helados, la playita.
Y como todos los años, este sabado nos desplazamos al pueblo de un amiguete para respetar una de las fiestas gastronomicas que distinguen a Galicia en verano.
Cuatro machurrones apiñados en un coche. Desplazandonos a una velocidad constante, y prudente, desde la gran ciudad (es un decir) hasta un pueblecito mas pequeño. Las tipicas anecdotas de los coches con cuatro maromos dentro. Calor, mucho calor. Conversaciones a grito pelado porque entre la musica y el aire de las ventanillas no se oye nada. Discusiones de anecdotas pasadas, haciendo hincapié en los posibles fallos y/u/o errores cometidos, y todas esas cosas.
Al final aparcamos en una larga avenida (por decir algo) y nos encaminamos hacia la fiesta jolgorrio. Los farolillos, los coches de choque, la orquesta probando (si, eh, si, eh, uno, uno, ssssssssssssi, eeeh). Y las colas, las inmensas colas para comer.
Menos mal que somos gente experimentada y si vamos cuatro no es por casualidad. Segun llegamos, y sin mediar palabra nos repartimos estrategicamente. Dos en la cola de pagar y dos en la cola de recoger. A los 5 minutos los de pagar ya han cumplido y vuelven con los papelillos. Cuatro raciones de anguilas fritas, dos de empanada de anguilas y una de vino.
Y se marchan a no se donde, por no se que. Los dos que quedamos, departimos amigablemente, mientras la cola va avanzando. Diez minutos después, cuando ya estamos a puntito de que nos toque, y haciendo un rápido cálculo mental, llego a la conclusión de que:
A) Tenemos que sostener 2 platos de 2 raciones de anguilas fritas, mas uno de empanada, mas el pan y el vino (los vasos y las servilletas no pesan, además de que los vasos tienen su técnica y yo la conozco).
B) Tenemos cuatro manos entre los dos, y los platos de anguilas seguro que estan calentitos, por lo que ayudaría mucho otro par de manos. Ya estaba por llamarlos cuando aparecen con no menos de 27 botellines de agua. Al final parecíamos un comando, botellines de agua en todos los bolsillos, enganchados bajo el brazo, y en cualquier sitio que se tercie. Uno lleva el pan y las servilletas, dos se ocupan de las anguilas fritas que estan calentitas, y a mi me toca el vino y la empanada. La técnica que antes relataba del vino, consiste en poner los vasos de plástico, boca abajo, en la cabeza de la botella. Asi son sencillisimos de llevar y prevenimos que entre cualquier objeto extraño en el vino.
Justo cuando nos tocaba recoger soltamos los chascarrillos de siempre "¿que se han acabado?" (los que están cerca ponen caras), "oye, el siguiente que pase haz como que vas a probar una anguila a ver que hace", "el pan, pide el paaaaaaan".
Luego viene la segunda parte. Despues de las colas hay que localizar un cachito de mesa libre. Sillas ya no pedimos, porque los pocos sitios que hay con derecho a asiento estan demasiado cotizados (para sentarse hace falta una motosierra o una escopeta). Y al fín, con todos los platos aposentados en la mesa, y nosotros dos a cada lado, comenzamos a papear sin vergüenza ni pudor ninguno. Comiendo a dos carrillos, partiendo la empanada con las manos, discutiendo para quien es cada trozo de empanada. Disfrutando del vinito blanco gallego, fresquito y afrutado.
Cuando nos ventilamos casi todo, fuímos a buscar tres raciones de "pulpo a feira", porque nosotros, si vamos a una feria, pimpamos pulpo, o no vamos.

Y ya con la gusa vencida, la noche se tornó estupenda, mágnifica. La vuelta fué otra odisea, porque coincidió una canción de reggeton, que nos sabemos un fragmento de la letra (el estribillo vamos) y tenemos una anécdota con la citada canción. Así que allí nos pusimos a cantar (al principio), a grito pelado dentro del coche, y al final ya degeneró en aullidos, jadeos, ladridos de perro, ululares y sonidos varios. Una noche estupenda vamos. (Hay pruebas en video, que no se ve nada, pero creo que se oye).

sábado, 4 de agosto de 2007

Ordenadores, conciertos

Tengo el disco ..., mejor dicho, los discos duros saturados hasta mas no poder. Y me da pereza abrir la cpu otra vez, pero creo que no me queda mas remedio porque la otra opcion es que reviente y no es plan. Voy a por el destornillador y a ver si no pasa nada, jaja.

Luego con el grande montado, aprovecho para liberar espacio y ya puestos, puede que me anime con un videoclip que me ronda la cabeza desde hace tiempo. Tengo ganas de hacer uno, pero bien montadito.

En otro orden de cosas, no pude ver a Marea en vigo, -> sic<-, pero el 24 de Noviembre que viene, mmmm, si, a Santiago voy, ligerito, caaaaaaaaaaminando.