miércoles, 24 de octubre de 2007

Sabado noche

Ya tengo pensada una saga de tres posteos sobre las fiestas de mi pueblo, acaecidas a finales de Agosto del año en curso, pero eso será mas adelante, porque este sábado (ando yo algo tardón ultimamente) sucedieron hechos que sin duda serán del agrado de mis fieles lectores. Porque salvo los amigos interneteros en la distancia, mis amigos mas próximos juran y perjuran que no piensan dignarse en leer mi blog, que veniendo de mi seguro que es alguna de mis "caralladas", pero al final resulta que todos lo leen, jeje, que se les ve el plumero.
A lo que vamos. Este sábado pasado, teníamos organizada una cena de amigos de toda la vida. De esos que conocen las mas infortunadas anecdotas de tu infancia, del colegio (porque muchos estudiamos juntos), de la facultad (idem)...
La cosa comenzó bien. Llegamos tarde, porque el coche del amigo que me llevaba suele llegar tarde (misterios de la vida). La cosa mejoró porque me situé estrategicamente siguiendo misteriosos baremos solo alcanzados tras largos años de discurrir mentalmente en la soledad de las frías noches de invierno, cuando el aire sopla del norte y el grajo vuela bajo.
Efectivamente, me situé a la siniestra de Mr. F (delgadito) y Mis. N (MB (mujer bomba)). La mitad de los allí presentes pensaron "que perro, se sienta al lado de la MB por su cuerpo, mientras que la otra mitad pensaron "que perro, se sienta al lado de N porque es de poco comer". Efectivamente, como habreis adivinado la razón que me impulsó a tomar tamaña decisión fueron ambas.
Pero poco despues N se retiró porque la llamaron de no se que. Tampoco pasó nada porque su sitio lo ocupó S, tambien de poco comer. Así que vilmente situado entre dos comedores de alpiste la cena comenzó.
Por desgracia, justo enfrente estaba Gwaihir, que si que zampa, asi que la primera mitad de la cena se desarrollo entre encarnizados combates de tenedor, engullimiento de chipirones enteros (para que perder tiempo partiendolos), y la señora de P, venga a discutir porque no la saludé con un beso (para ello tendría que rodear toda la mesa, molestando a casi todos, que aunque me la tentación fué grande, bien podía saludarla luego).
Por fin llegó el churrasco (mas batalla, con casi hurto de MI chorizo criollo, menos mal que soy rápido) y unos chorizitos (el resto se emperró en que eran salchichitas) en su salsa divinos.
Los postres ya fueron el desparrame, porque los avispados del local, en vez de empaquetarle a cada cual su postre, optaron por una seleccion de tartas en fuentes, con lo cual hubo un par de accidentados por "mordedura de tenedor".
El resto de la noche transcurrió sin novedad, hasta que la increibleble rubia D, se me lanzó al cuello, todo abrazos y besines, ante el estupor generalizado de la panda. Recuerdo perfectamente la frase de M "pero que les da", jeje.
Media hora despues, M me arrastró hasta un antro de perversión donde me retuvo bailando reggeton, perreando y demás bailoteos malignos durante ¡¡1 hora!!. Ademas se encontraba pelín "perjudicada", por lo que aparte del mortal esfuerzo de no quedar mal bailando, tambien tenía que controlar que no se escogorciara.
Y lo que me faltaba por oir. Bronca común de L y D contra mi, al grito de "malotes si, sensibles no", "látigo, tchsss, tchsss" y cosas asi, ante la gran alegría de toda la panda, que aprovechó para meter baza.
Una gran velada, vamos.

4 comentarios:

vainilla dijo...

Jo que bien te lo pasas. Me sigues dando envidoa con la comida, ya lo sabes.Encima ahora estoy a dieta, y además por motivos de salud, así que no hay escapatoria a la pechuga a la plancha y la lechuguita. En fín...que te aproveche

Petrosky dijo...

No te imagino yo bailando requesón de ese. Zampando sí, bailando puede pero moviendo el culo al ritmo de reaggeton...
Joder debió ser algo memorable.

Xtebra dijo...

Memorable dice. Por la cobertura de mi mobil, juro que en menos de 2 años iré a clases de baile moderno. Se van enterar entonces. Pasaré de ser simpatico pero resultón a la nueva versión de Chayanne.

Burnout. dijo...

Tú que te dejas... Mucho dejarte, mucho dejarte, pero ligas menos que el mocho de la escoba...
Un saludo