lunes, 3 de septiembre de 2007

Endevuelta al trabajo

Y otra vez vuelvo a estar en mi querida oficinita. Con mis compañeros (no podía el jefe fichar una compañera en plan la Escarlata Johanson, no), con mis prisas, mis papeles, mis fotocopias y mi mesa que no tengo donde dejar el mobil.
Yo que no acababa de comprender lo del "sindrome postvacacional", y ahora creo que ya lo he entendido, ahora he visto la luz (o las estrellas).
El caso es que tras disfrutar estas dos semanas de ocio mas que un chimpancé una naranja sin pelar, he comprendido este curioso animalejo que siempre vuelve a los telediarios de septiembre, igual que el lobo por navidad.
Agotado mentalmente, los dos primeros días de vacaciones padecí el sindrome "notengoganasdená", que tiene como sintomatología:
1. Me despierto a la hora de costumbre (6:59 am), estresado y con prisa.
2. Despues recuerdo que no hay que ir trabajar por lo doy media vuelta e intento dormir (es curioso, pero cuando no tengo que levantarme no presta tanto la cama calentita).
3. Una hora mas tarde mi hermana viene a pincharme entre las costillas toda estresada y preguntar si no pienso ir trabajar y que llego tarde. A veces creo que debería hablar algo mas con mi hermana y comentarle que tengo vacaciones "antes" de que comiencen, pero luego alego lo de siempre, que unos indeseables tienen secuestrada la oficina y que tengo que esperar ordenes.
4. Vuelvo a intentar dormir por tercera vez.
5. A media mañana me despierto mas dormido, y con el síndrome (será por síndromes) "oso polar saliendo de la hibernación", consistente en chocarse con las paredes del pasillo, la puerta del baño, la de la cocina, la persiana del balcón, mojarse con el colacao, con las galletas e intentar enchufar la radio a una maceta.
6. Se revolotea por casa, acabando en la tele, bajo una mantita y durmiendome por cuarta vez.
7. Luego, por esto de hacer algo de provecho preparo la comida, se come y friega.
8. Como mi hermana se atrinchera en el ordenador vuelta a la tele, parando antes bajo la ducha, otra vez mantita y siesta.
9. Como resultado de todo esto, a la noche no tengo ni gota de sueño y me dedico al ordenador que para eso tengo algo de tiempo.
10. Al final pienso en la oficina, en lo ocupadito que podría haber estado.
Al final, tras dos días de este curioso comportamiento, acabé totalmente desestresado, pero con ganas de hacer de todo.
Y tras dos semanas, cuando por fin me acostumbro a las vacaciones, a tocarme las narices y disfrutar de la vida, hay que volver. Y venga a pensar en lo interesante que es estar un par de días con el "notengoganasdená". Asco de espiritu de contradicción. Pero bueno, alegría al cuerpo.

6 comentarios:

Como se Olvida dijo...

La vuelta al trabajo siempre es dura, pero si tienes a alguien que te despierte, aunque sea tu hermana, se puede hacer la cosa más llevadera....

saludos

Toxcatl dijo...

_Bueno, no es por darte envidia, pero a mi aun me queda un par de semanitas de vacaciones...

Xtebra dijo...

O.O
No, no me das envidia (sarcasmo puro).

Zuviëh S.F. dijo...

YO hoy es mi primer día de vacas... y.. tela menuda mierda. xD

vainilla dijo...

Yo estoy en periodo "nopuedoniconmispestañas"...que agotamiento más tonto y que desgana. algún remedio o consejo? te aseguro que será bienvenido

Burnout. dijo...

Yo llevo de vacas desde ayer, que tuve un fin de mes toledano...
Yastoy de guerta.
Aprovecho que el nene me pone los cuernos con morfeo para poder hacer un poco de blogging.
Ya te iré visitando majo!
Un saludo.