Hoy muerdo.

Muchas veces he hablado de mi famosa suerte. Pero como es normal, y siguiento la teoría del karma, que gracias a "me llamo Earl" se ha popularizado, para tener buena suerte, he de hacer cosas buenas. Y ya hago, pero como no soy un santo, de cuando en vez tengo que tener mis dosis de infortunio para equilibrar la balanza.
Llevamos una temporada de bastante calor. Esto implica que mi ordenador (que se pasa bastantes horas encendido el pobre) usa mas los ventiladores que de costumbre. El viernes, en vez de estar con el vicio de matar bichos a bastonazos on-line, con los amigotes, y meterme con los pk (player killer), me dediqué a algo mas productivo.
Claro que limpiar el disco duro para poder formatear y reinstalar en breve no influye (a mi humilde entender, claro que puedo saber yo de ordenadores), en el rendimiento de la tarjeta gráfica. Pero sin venir a cuento esta comenzó a zumbar como una loca. El remedio habitual es inclinar un poco la CPU, porque el diseño de la caja es así de raro, y en esa posición se estabiliza y deja de molestar. Pero no me di cuenta que encima de la CPU tenía mi disco duro extraible y paff, al suelo de cabeza.
Noté un escalofrío por la espina dorsal. Lo recogí y me puse a revisarlo, todo parece estar bien bufff. Pero al mirar mas a fondo, veo que muchos archivos no se dan abierto. Y aun por encima fotos, que el resto, dentro de lo malo se pueden volver a conseguir, pero las fotos!!!!.
Todo cabreado, el domingo, abro el invento y lo limpio a base de bien. Pero al desmontar el ventilador del micro, y aunque yo solo quería sacar el ventilador, sale todo. La pasta térmica hace efecto pegamento y arranca el micro. Me puse pálido otra vez, que no gano para sustos. Revisé las patillas y parecen estar bien, pero al cerrar e intentar arrancar otra vez, no funciona.
Stupendo fin de semana. Hoy muerdo, en serio. Tanto por hacer y el ordenador muerto, jo.