Cena de negocios

Viernes. Llovía en mi ciudad. En la tele dicen que hay temporal, pero eso en Galicia viene siendo como decir que amanece por el este. Por la noche toca cena de negocios. La excusa es que al ser todos del mismo ramo, tenemos bastante trato, pero casi siempre telefonico y es bueno verse de vez en cuando. En la cena del año pasado conocí a gente con la que llevaba meses hablando pero que no tenía el gusto de conocer personalmente. Ademas, siempre ganas confianza despues de cenar con alguien, tomarte unos chupitos, unas copas, echar unos bailes con las chicas de otras oficinas...
Y aunque actualmente ya no trabajo en el citado ramo, como soy alto, guapo, simpatico, encantador y muy modesto; estoy, obviamente, invitado. Para el que le interese el ramo es el de técnicos especialistas sexadores de ornitorrincos (de ahí la gran amistad que me une con mi prima Toxcatl).
Tras salir de trabajar, galopo camino a casa. Aparco el caballo en doble fila y me hago un bocadillo de salchichón con queso (si, ya se que vamos a cenar despues, pero es por si la cena es mala, si es buena, vuelvo a cenar y punto). Mordisqueo el bocadillo con deleite y gozo, al tiempo que con la otra mano me voy desvistiendo pasillo adelante. Para cuando llego al baño, voy dando saltitos cual danza de la lluvia, con el bocadillo en la mano, masticando a dos carrillos, una pernera del pantalón por dentro y la otra por fuera. la toalla anudada al cuello cual capasuperman. En este momento es cuando aparece mi madre (murphy es invencible). Como está acostumbrada pone los ojos en blanco y murmura al pasar por lo bajini. Me acabo el bocata en la ducha y me dedico a lo que estamos en esos momentos. Afeitado, desodorante, vestirse elegantemente, algo de colonia, mirar que llevo todo (cartera si, mobil si, camara si, pilas porsiacaso si, pilas porsiacaso2 si... y para la cena.
La grua se ha llevado el caballo así que me tengo que conformar con ir a pie. Como me da tiempo me tomo un café (para los nervios). En este momento me doy cuenta que no pregunté si lo de la hora las 9:30 era para estar allí y juntarnos o para comenzar a cenar. Llamo a mi compi de oficina y me confirma que ni lo uno, ni lo otro, que me pase en cuanto pueda y punto.
Cuando estoy a punto te llegar (a eso de las 9:20) veo que mi compi va en direccion contraria (es que hay gente que no sabe beber). Tras intentar empujarlo en la direccion correcta me convence que solo quiere sacar dinero del cajero.
Al fin llegamos al restaurante y nos unas cañas. Va llegando la gente y nos presentamos. Como siempre, con cada persona que llega doy un nombre distinto. - Hola, Jorge de Ornitorrincos unidos - Hola, Manuel de Ornitorrincos del Cantabrico. - Hola, Benito de "tiene rabito el ornitorrinco"...
Tras nuestros buenos tres cuartos de hora con el holaquetal, conversaciones, cañitas, pistachos... nos aposentamos en la mesa. El sitio es agradable y los camareros atentos y simpaticos. El menú se compone de
a) Entrantes: Croquetas (caseras que ricas), chipirones a la plancha (que ricos), gambas a la plancha (saladitas que ricas), almejas a la marinera (con su salsita, mmmm) y lacon asado en su salsa (tambien rico).
b) Luego el plato principal consistente en entrecot o merluza, salvo mi compi que se pidió bacalao porque no le presta la merluza. Yo probé a pedir una langosta pero me ignoraron ha-bilmente. Teniendo en cuenta que la media de edad es de treintitantos largos (salvo yo que soy el pequeñin, claro) y que en la otra mesa grande se aposenta una horda de jovenzuelos de enfermería la juerga esta servida.
Tras los postres nos dedicamos al licorcafé (requisamos una botella para mi compi y yo mismo). Por cortesía nos pusimos a hacerle la competencia a los de enfermería, aunque nosotros cantabamos mejor (donde va a parar, juju).
Tras un buen rato dando la brasa, nos fuimos de copas por la zona de vinos de la city. Cual grupo de pollos mojados nos movíamos todos en forma de horda invasora. En el primer pub la cosa estaba tranquila. Charlando amigablemente, con una copa en la mano y sin molestar. En el segundo ya comenzó la gente a desmelenarse y procedimos al bailoteo general. Unas buenas dosis de reggeton que nunca vienen mal.
En esto que veo a dos bellas jovenes entrando en el baño. Camara digital en mano cargo el flash y me pongo al acecho, agazapado. En cuanto salen, zaca!!!, foto sorpresa. Tremenda foto donde una pone cara de "¿Y este pringao que quiere?" y la otra de "esa camara me suena". Tras la sorpresa inicial y justo cuando estaban a punto de sacar los revolveres ¡Primoooo!!!!. Tuporáqui y esas cosas. Lo mejor de todo es que cuando me doy la vuelta para controlar a los de la cena veo que estan, ninguno!!!!!.
Como pueden desaparecer unas 15 personas, del tipo "escandalosus no desapercibidus". El resto de la noche como todos, bailoteos, txupitos y cosas de esas. Una noche feliz.