jueves, 14 de diciembre de 2006

Chatina

Tan lejos y tan cerca que te puedo tocar. Si cierro los ojos puedo ver como se mueven tus rizos. Si me callo puedo oir tu voz. Tu amistad no se mide por la distancia sino por el calor. Con solo unas letras me dices mas que cualquier libro. Calentaste mi corazón cuando todo era frío, mas de lo que mil soles podrían lograr en toda la eternidad. Para ti, por estar siempre ahí, por colarte en mi corazón, atrincherarte dentro y ahora no querer salir. Para ti que nunca estuviste lejos, para ti que estuviste cuando me hizo falta... esto va por tí.

... Cuenta la leyenda que una vez se reunieron en un lugar de la tierra todos los sentimientos y cualidades de los hombres. Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como siempre tan loca, les propuso: -¿Jugamos al escondite? La INTRIGA levanto la cara intrigada, y la CURIOSIDAD sin poder contenerse preguntó: - ¿Al escondite? ¿Y cómo es eso? -Es un juego, explicó la LOCURA, en el que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y, cuando yo haya terminado de contar, el primero de ustedes al que encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego. El ENTUSIASMO se halló secundado por la EUFORIA. La ALEGRIA dió tantos saltos que terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATÍA a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar. La VERDAD prefirió no esconderse; ¿Para qué? si al final siempre le fallaban y la SOBERBIA opinó que era un juego muy tonto (en el fondo, lo que le molestaba era que la idea no había sido suya), y la COBARDÍA prefirió no arriesgarse... Uno, dos,tres... comenzó a contar la LOCURA. La primera en esconderse fue la PEREZA, que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La FE subió al cielo, y la ENVIDIA se escondió tras la sombra del TRIUNFO, que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto. La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse; cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos: ¿Que si un lago cristalino? ¡Hay, ideal para la BELLEZA!; ¿Que si la rendija de un árbol? ¡Perfecto para la TIMIDEZ!; ¿Que si el vuelo de una mariposa? ¡Lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD!; ¿Que si una ráfaga de viento? ¡Magnífico para la LIBERTAD! Así que termino por ocultarse en un rayito de sol, el EGOÍSMO, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo... eso sí, sólo para él. La MENTIRA se escondió en el fondo de los oceanos (mentira, en realidad se escondió detrás del arcoiris), y la PASIÓN y el DESEO en el centro de los volcanes, el OLVIDO... ¡se me olvidó donde se escondió!... pero no es lo importante. Cuando la LOCURA contaba 999999 el AMOR aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo se encontraba ocupado, hasta que divisó un rosal y, enternecido decidió esconderse entre sus flores. -¡Un millón!- contó la LOCURA y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de la piedra. Después escuchó a la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre zoología, y a la PASIÓN y al DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la ENVIDIA, y claro, pudo deducir donde estaba el TRIUNFO. Al EGOÍSMO no tuvo ni que buscarlo; él solito salió desesperado de su escondite que había resultado ser un nido de avispas. De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA. Y con la DUDA resulto más fácil todavia, pues la encontró sentada sobre una cerca sin decidir aún en que lado esconderse. Así fué encontrando a todos: el TALENTO entre la hierba fresca, la ANGUSTIA en una oscura cueva, la MENTIRA detrás del arcoiris... (¡mentira, sí ella estaba en el fondo del océano!), y hasta el OLVIDO, al que ya se le había olvidado que estaba jugando al escondite. Pero solo el AMOR no aparecía por ningún sitio. La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la cima de las montañas y, cuando estaba apunto de darse por vencida, divisó un rosal y las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto un doloroso grito se escuchó. Las espinas había herido en los ojos al AMOR, la LOCURA no sabía que hacer para disculparse; lloró, rogó, imploró, pidió perdón, y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la tierra, EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE, SIEMPRE, LE ACOMPAÑA.

4 comentarios:

ERGNAS dijo...

Jodio, desarbolado, tocado y hundido, casi me haces llorar y todo... Estas cosas no se le hacen a uno sin adevertir PELIGRO!!!
Es la cosa máaaas bonita que he leido en muuucho tiempo.
Me voy al baño a recomponerme...

Toxcatl dijo...

Que bonito; y a mi si me has hecho llorar.-

Yo voy al baño por motivos mas prosaicos que cuento en mi blog... (en un ratin).-

Tako dijo...

Pasé por que me avisó una amiga.

Acabas de subir de rango a lector de mentes por hablar del cuento que comenté ayer con Carolina.

Y ahora pasaré a leerte.

Con tu permiso.

Xtebra dijo...

Gracias tako, espero que disfrutes.
Necro: Recordaré poner Peligro la siguiente vez, flechitas, señalas luminosas y una sirena.
Toxcatl: Bonita, con esa lectura ya no tienes un día tan ploff.